24/10/10

Quiero hacerte una confesión... y cuándo lo haga, se que acabaré por perderte totalmente... y digo totalmente, porque jamás has sido mío... solo parte de ti... me pertenece...
Se que ni siquiera lo imaginas, este amor que llevo dentro siento que me ahoga.
¡No pudo más!
Te he ocultado por tanto tiempo que te amo... tratando de no mirarte a los ojos por temor a ser descubierta, por temor a que una lágrima se desvaneciera... y te dieras cuenta de lo siento por ti...
Mil veces me pregunté como podía haber sucedido, ni yo misma lo se, tus palabras alentadoras cuando me atormentaba la tristeza, tu cariño incondicional, tu sentido del humor, tus abrazos...
Tus valores, todo tú...
Me hicieron enamorarme poco a poco de ti... Y ¿quién no? si eres una persona encantadora... ¡como pocas!...
La convivencia diaria... las horas inolvidables que pasamos juntos y todo lo que hemos compartido durante tanto tiempo, hicieron que la amistad creciera más allá... convirtiéndote en un todo para mi... eres la luz que con destellos de las más bella aurora iluminas mi vida mi vida...
No espero nada...
Solo necesitaba decírtelo, porque no puedo más... con cada una de las palabras plasmadas en esta carta... ha sangrado mi corazón hasta quedarse vacío...
No hay más nada que hacer, sino esperar al olvido... pasará mucho tiempo antes de que vuelva a amar a alguien como te amo a ti, y lo más triste es que tú...
Mi mejor amigo, ya no estarás más ahí... para darme la mano al haber caído...
Quizás después de hoy... ya no quieras verme más, porque no sabrás como reaccionar... te conozco demasiado bien... no ¡importa!...


Ya todo está dicho...