Esos momentos en los que solo existíamos tú y yo. Los dos. Solos. Sonriendo. Soñando. Abrazándonos. Y ahora, todo da igual. Mis recuerdos se van poco a poco y no hay nada que puedas hacer para impedirlo. Solo te pediré una última cosa. Nunca olvides esos días. Esos pequeños detalles. Nunca olvides que fui única para ti. Tanto como tú lo fuiste para mí.